love letters

una carta llegaba y otra salía al rato cruzando océanos y jugando al estupor climático de la diferencia
una salia con calor, la otra volvia oliendo a frío, y asi
pasaron los meses, algunos anios y el tiempo, ella esperando, el mandando, ella recibiendo y el emocionado abriendo
y asi, como las cartas de Florentino Ariza.
para acabar el cuento debiera romper el loop.
pero no puedo, porque siguieron asi, y asi, sin final,
asi ...